El crítico gastronómico Mikel Zeberio visitó la semana pasada las instalaciones de Oriol Rossell, en Sant Marçal, con el objetivo de conocer de más cerca el proceso que sigue la familia en la elaboración de sus vinos y cavas.

Zebeiro, reconocido por su tarea como director de la desaparecida revista Viandar, ha vivido desde pequeño a primera línea del sector gastronómico. Sus padres fueron cocineros en el Hotel Maria Cristina de Sant Sebastián hasta que el 1940 diversificaron sus trabajos asumiendo la organización de la cocina de un total de seis establecimientos de Guipúzcoa y Vizcaya.

Mikel Zebeiro abrió su propio restaurante con el apoyo de sus padres, con los cuales trabajó once años. Cuando ellos dejaron el trabajo en el restaurante, empezó a experimentar con los quesos y se convirtió en un referente con una quesería en Plentzia.

Su tarea como crítico gastronómico con proyección pública empieza en el momento en qué Zebeiro hace la gran apuesta de dirigir la revista Viandar. Desde este cargo empieza a participar en programas de radio y televisión y llega a editar su propia guía de vinos.